El poder de un abrazo y la innovación social: caso Hugger Island
Cátedra de innovación empresarial José Gutiérrez Gómez. El poder de un abrazo y la innovación social: caso Hugger Island. Conferencista: Viviana Otálvaro, fundadora de Hugger Island. Escuela de Administración Universidad EAFIT. Miércoles 1 de junio de 2022.
Viviana Otálvaro, fundadora y CEO de Hugger Island. Ingeniera de Diseño de producto, Especialista en biodiseño y productos mecatrónicos y Creadora de Hugger Island dedicado a la investigación biónica y la promoción del bienestar emocional. Apasionado por desarrollar formas innovadoras para que las personas descubran su mejor potencial. Docente investigadora. Trabajó en empresas como Unilever y Peugeot
Diseñador del libro de cuentos Hugger y bilingüe.
En 2015 y con una inversión inicial de 3 millones de dólares, Otálvaro creó un muñeco de tela con brazos largos diseñados para abrazar y que, junto con un libro, buscaba ayudar a formar en inteligencia emocional a quien lo recibiera. El negocio continuó creciendo, pero el mayor impulso lo tuvo en 2020, cuando sus ventas aumentaron 400 por ciento.
El emprendimiento, en Colombia, emplea a madres cabeza de hogar de las comunas 7 y 8 de Medellín para la producción de los muñecos, pero la meta, según dice Otálvaro, es emplear a mujeres vulnerables en cada país al que lleguen, para generar un impacto local.
Viviana Otálvaro Guzmán creó una isla donde nacen abrazadores que han ayudado a cerca de 2000 personas que se encuentran en alguna situación de crisis. La idea de la ingeniera de diseño de producto de EAFIT permite que los abrazados se conecten emocionalmente y ofrece empleo a mujeres con necesidades socio-económicas especiales.
Bonga es uno de los abrazadores de la familia que creó Viviana Otálvaro Guzmán, ingeniera de diseño de producto de EAFIT, en la que también están Cumbia, Maco y Tollo, seres que comparten la acción sencilla y asombrosa de comunicar con la emoción, con el amor.
Los abrazadores tienen cuerpos simples, sin ojos ni nariz, con brazos largos y ya los conocen en lugares como Casa de la Chinca, Fundación Mamá Yolanda, Clínica Cardiovascular y San Vicente Fundación.